25.1.06

SIGNIFICADO, CONSECUENCIAS Y PROYECCIONES DEL TRIUNFO DE MICHELLE BACHELET

1.- El país optó por un liderazgo diferente, lo que marca un cambio en la política.
¨ El triunfo de Michelle Bachelet demuestra que hay un CAMBIO PROFUNDO en lo que la ciudadanía quiere de la política y de los liderazgos políticos, y especialmente, de la coalición gobernante.
¨ La gente quiere –como dijo Michelle en su discurso la noche del triunfo– recorrer el camino al desarrollo y a la igualdad JUNTO a su líder y no DETRÁS de nadie, como ocurre en la política tradicional.
¨ El triunfo de Michelle hizo que la ciudadanía se sintiera VALORADA y eso se demostró la noche del domingo en la genuina alegría y entusiasmo de una enorme multitud que salió espontáneamente a la calle sin haber sido convocada. El triunfo de Bachelet representa LA VEZ DE LA CIUDADANIA y la gente se SIENTE contenta por ello. Los partidos políticos deben ser capaces de leer y asumir este mensaje de la gente.
¨ La ciudadanía se siente EMPODERADA, quiere expresar, quiere ser escuchada, quiere participar en la tarea de “forjar su propio destino”. Ello también plantea enormes desafíos a la política y a los políticos.
¨ El nuevo liderazgo consiste en saber “desentrañar los anhelos y esperanzas de la gente”. Lo dijo la Presidenta electa. La “gran alianza entre política y sociedad, entre representantes y representados”, tiene una dimensión de DIALOGO que es insoslayable.
¨ Dialogar significa, en primer lugar, estar dispuesto a ESCUCHAR lo no solo que la gente necesita, sino lo que propone para resolver los problemas. La política y los políticos tienen que aprender a ir a terreno no solo en tiempo de elecciones, conversar con las organizaciones sociales y sus dirigentes, interpretar lo que dice la gente a través de los diversos canales de comunicación. Dialogar es ACOGER las propuestas ciudadanas, para poder DECIDIR sobre los temas, no más como “técnicos” del poder o como “iluminados”, sino como mandatarios de los ciudadanos, que actúan con y de frente a la ciudadanía y no a sus espaldas. “Decidir”... sí, porque el nuevo liderazgo no significa no tomar decisiones (para tomarlas hemos elegida una Presidenta y un parlamento), pero lo hace con la inmensa legitimidad de haber considerado el PENSAR Y EL SENTIR de la gente.
2.- MUJER PRESIDENTA, SÍMBOLO Y A LA VEZ MOTOR DE UN PROFUNDO CAMBIO CULTURAL
“Bachelet representa el comienzo de un nuevo ciclo político y cultural en Chile”.
“El gran problema de la derecha es que quedó desfasada del cambio cultural que se está viviendo en Chile. El liderazgo de Bachelet permitió conectar a la Concertación con ese cambio”.
¨ Michelle Bachelet, la noche del debate por TV, llamó a la ciudadanía a hacer historia con ella, eligiendo en Chile a la PRIMERA MUJER PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA. Así, puso sobre la mesa en forma destacada el tema de su condición de mujer, sin soslayarlo, sin disfrazarse de “caballero con faldas” (a lo Thatcher), haciendo ver que no da lo mismo en el momento que vive Chile hoy, el género de quien nos lidera. Con ello, le dio un significado épico, trascendental, a su elección. Para alegría de hombres y mujeres y asombro de la prensa y la comunidad internacional.
¨ “¿Quién hubiera pensado hace veinte, diez o cinco años que Chile elegiría como Presidente a una mujer?”. Con la misma épica inició su discurso la noche del 15. Y las mujeres en la Alameda se terciaron la banda tricolor, con un orgullo y un fervor que hace años no se veía en este país. La elección de Bachelet es una reparación simbólica una de las más ESCANDALOSAS Y ANTIGUAS DESIGUALDADES de este país, tan escandalosa como la distancia entre pobres y ricos. El tema de la falta de oportunidades para las mujeres y la profunda desigualdad entre los géneros ha sido SIEMPRE importante preocupación del PPD. Más que de cualquier otro partido de la Concertación (y desde el primer momento apoyamos a Michelle).
¨ La presencia de las mujeres en los espacios de la vida pública ha sido históricamente escasa, aunque ha ido mejorando paulatinamente con los años en los Gobiernos de la Concertación. En el mercado laboral, por ejemplo, la participación femenina, de un 32,4 % en 1990, aumentó a un 42 % en 2003 (CASEN 2003). Sin embargo, ese porcentaje sigue siendo bajo en relación a otros países, lo que indica que hay un 58 % de mujeres que no tienen ingresos propios. Las jefas de hogar, como nuestra Presidenta electa, han aumentado según esa misma fuente de 20 % en 1990, a 26,2 % en 2003, lo que indica que en Chile crece la proporción de mujeres que deben cuidar del hogar y de sus hijos y producir los ingresos para sustentarlos. Los hogares con jefatura femenina son los más pobres de Chile.
¨ En política, recién en 1952 las mujeres tuvieron derecho a voto para Presidente de la República. Cincuenta y tres años después, su presencia en cargos de decisión política sigue siendo baja. En el actual Gabinete, solo el 17,6 % son mujeres Ministras. Los datos de los demás cargos son 24 % de Subsecretarias, 21.7 % de SEREMIS, 7 % de Intendentas y 27 % de Gobernadoras. En el actual Parlamento, hay un 12.5 % de diputadas y un 5 % de senadoras. La participación es baja, SIN EMBARGO, TODAS LAS DECISIONES QUE SE TOMAN, AFECTAN TANTO A HOMBRES COMO MUJERES.
¨ La experiencia del Gobierno Lagos indica que cuando se quiere quebrar la tradición conservadora, se puede. Cuando hay voluntad política, las cosas pueden cambiar. DOS DE LAS CINCO MUJERES QUE RICARDO LAGOS NOMBRÓ MINISTRAS AL INICIAR SU MANDATO LLEGARON A SER PRECANDIDATAS DE LA CONCERTACIÓN A LA PRESIDENCIA. UNA HA SIDO ELECTA SENADORA CON UNA ALTISIMA VOTACIÓN Y LA OTRA SERA NUESTRA PRIMERA PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA. Esto quiere decir que la ciudadanía no solo lo acepta, sino que lo desea. Estamos iniciando una nueva era en materia de equidad de género e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. El compromiso de un Gobierno paritario es una muestra de los aires renovados de justicia, libertad e igualdad que soplan en Chile.
¨ La elección de Michelle Bachelet, y la respuesta ciudadana a su discurso explícito de su condición de mujer, ES SIMBOLO DE UN CAMBIO CULTURAL... DE AHORA EN ADELANTE, NINGUN PUESTO DE DECISIÓN SERA TABÚ PARA NADIE, NI HOMBRE NI MUJER. Como dijo alguien, a partir de ahora, las mujeres tendrán el límite que solo ellas se autoimpongan.
¨ Michelle Bachelet en la Presidencia también será MOTOR DE CAMBIO CULTURAL. Su presencia en la más alta magistratura, así como sus políticas de gobierno irán contribuyendo a erradicar profundos enclaves de machismo en el corazón y la mente de hombres y mujeres. Que van desde su peor cara, LA VIOLENCIA INTRAFAMILIAR, ejercida por unos y aceptada por otras. La discriminación tiene mil facetas: el acoso sexual, la discriminación por presencia física o por edad para acceder a un trabajo, etc. Todo esto no es compatible con una sociedad moderna.
" OTRO ASPECTO DE ESTE CAMBIO CULTURAL tiene que ver CON EL MODO QUE TIENEN LAS MUJERES DE TOMAR DECISIONES E IMPLEMENTAR ACCIONES. Éste tipo de liderazgo resulta más democrático y más moderno que la política convencional, en un país que aspira a superar estilos autoritarios de convivencia. El nuevo tipo de liderazgo por el que ha optado la ciudadanía, más dialogante, más afectivo, más acogedor y más horizontal con la gente, TIENE GÉNERO, Y MICHELLE LO ENCARNA DESDE SU CONDICIÓN DE MUJER. En la cultura política de este país, aceptar lo femenino como UN LEGITIMO OTRO (como dice Maturana) Y COMO UM APORTE VÁLIDO A LA POLÍTICA Y LA CONVIVENCIA SOCIAL significa un enriquecimiento y una transformación cultural.
.- Renovación de la Concertación
" “La Concertación es un proyecto país y no sólo una alianza electoral, al punto que ninguno de sus adherentes le hizo caso a los cantos de sirena de Piñera, quien sacó menos votos que Lavín el 2000”.
¨ “La Concertación no es una cáscara vacía, tiene alma. Un alma que fue clave en el triunfo del NO, cuando derrotamos a la dictadura; clave en estos años, en que hemos conducido a Chile hacia el progreso, y que será clave en el futuro gobierno de Michelle Bachelet, en que el sello estará dado por una nueva manera de ejercer el poder, más dialogante, horizontal y generoso, en definitiva, ciudadano”.
¨ “El triunfo del 15 de enero demostró que Bachelet era la renovación que requería nuestro conglomerado”.
¨ “Lo que hace a la Concertación un proyecto y no una alianza electoral o política es su oferta estratégica de desarrollo integral para Chile: el perfeccionamiento democrático, la igualdad y equidad social, la participación ciudadana y la ética en los asuntos públicos. Esos son valores permanentes con los que, ya está demostrado, concuerda la aplastante mayoría de los chilenos”.
¨ “Este es un proyecto que es capaz no sólo de consolidar sus logros, sino de regenerarse, de reinventarse y producir, desde su propia identidad, nuevas metas, ideas y liderazgos para cambiar la faz de este país, para generar el gran cambio cultural que instala a una mujer en la Presidencia de Chile y hace de Chile un hogar acogedor para todos y todas, sin exclusión”.
¨ “¡Qué diferencia con la derecha! Cuando la Concertación están tensionada, no se quiebra; cuando está desafiada, no se divide; cuando surgen liderazgos nuevos, no trata de asfixiarlos en la cuna; cuando es puesta a prueba, recurre a los ciudadanos, que la siguen apoyando”.
¨ “La Concertación desmintió con hechos que su tiempo había terminado por incapacidad para resolver los problemas, pues el Presidente Lagos goza del 70 pro ciento del respaldo popular, o por abandono, pues es un hecho que los famosos humanistas cristianos no desertaron ante los cantos de sirena de Piñera o el truco de las banderas DC en Conchalí”.
4. Concertación y ciudadanía
“Se ha creado una expectativa social sobre un nuevo estilo de gobierno. Los partidos políticos deben dejar que Bachelet despliegue su sello ciudadano”.
“Los partidos que conformamos esta nueva Concertación tenemos la responsabilidad de consolidar un nuevo estilo más participativo y hacer de este nuevo gobierno un gran proyecto país”.
¨ Si no quieren permanecer como “alquimistas del poder” (u “operadores” partidistas) y darle un significado a su rol de líderes políticos en este nuevo escenario, tienen que ser capaces de establecer CANALES DE COMUNICACIÓN a través de los cuales la gente pueda hacer oir su voz. Pero más que nada, deben ser capaces de aceptar, con HUMILDAD, que los partidos y los líderes convencionales no son los únicos que pueden proponer opciones para decidir sobre el destino colectivo. En eso consiste la “magia de la democracia” (y de allí la enorme importancia de las políticas de participación y de comunicación social que sea capaz de implementar el Gobierno Bachelet).
¨ NO HAY QUE TENERLE MIEDO A LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA. Ella es indispensable para la marcha de un Gobierno eficaz; para mantener permanentemente energetizada a la democracia, y lograr que su “magia” no se marchite, sofocada por los burócratas y los operadores partidarios.
¨ Todo esto representa un tremendo DESAFÍO no solo para el Gobierno Bachelet, que tendrá que organizarse muy rápidamente para arrancar ya con este nuevo estilo, sino para la Concertación y los partidos que la integran. La relación entre los partidos que tienen legítimamente puntos de vista diferentes ante una serie de temas, debe ser un ejemplo de diálogo ante la ciudadanía. La Concertación debe ser ejemplo de diálogo transparencia en las relaciones entre partidos y con los partidos de la oposición.

VICTOR BARRUETO
Presidente Nacional del PPD, Diputado de la Republica.
24 de enero de 2006

17.1.06

Política y violencia terrorista


Hace algunos días leí una entrevista a Raúl Sohr a propósito de un reciente libro que publicó sobre el terrorismo. El enfoque que hace el autor, quien me merece el mayor respeto y me parece un excelente comentarista internacional, sobre la violencia terrorista me pareció sorprendente porque muestra una cierta relativización de la violencia. Esto me ha incentivado a escribir este comentario.

La idea central es que no hay argumento político que justifique la violencia.

La violencia es propia del ser humano en tanto propia de la naturaleza. Existe, pero eso no significa de ningún modo que sea positiva o que se le pueda encontrar un aspecto positivo.

En términos muy generales podemos decir que el bien se origina en el mal, en sentido que primero existe el mal y a partir del mal, por intervención de elementos racionales y racionalizadores, se origina el bien. Pensar que el mal se origina en el bien es ilógico ya que el bien, en tanto tal, no puede dar origen al mal, no tiene cualidades para originar el mal. Por esto, sólo es posible que el bien se origine en el mal. Y el punto de inflexión lo produce el elemento razón que interviene en el mal, estimando la necesidad de cambio, y originando el bien.

Si concordamos en que el bien se origina en el mal, podemos concordar con filósofos políticos, como Hanna Arendt y Karl Schmidt, que sitúan el origen de la política, más o menos, como "la continuación de la guerra por otros medios". La política surge como encausamiento racional de la guerra. La guerra, en cuanto forma de resolver las discrepancias, es la forma de relación interhumana menos civilizada y por tanto, más primitiva que existe. Se busca la aniquilación del contrario.

La política en este sentido es un estadio superior de desarrollo del ser humano. En un momento del estado de guerra intervino la razón y buscó poner fin a la violencia.

En algún momento de la guerra intervino la razón y llevó a los seres humanos a aplicar la razón para resolver los conflictos: en ese momento nació la política como forma superior de interrelación de grupos antagónicos o discrepantes. En el ámbito político no buscamos la aniquilación física del contrario, que en ese caso puede buscar la nuestra también, buscamos la aniquilación argumental del contrario. Las balas se reemplazan por las palabras. En este sentido, la violencia es la antítesis de la política. Y aún más, la violencia es profundamente antipolítica. Por esto no se puede mezclar política con violencia.

Cuando la violencia sustituye el accionar político es que estamos retrocediendo a estadios de barbarie propios de períodos prepolíticos. La violencia puede encontrar una cantidad de causas de origen, pero no tiene justificación política.

Creo que esta diferencia se debe resaltar en forma permanente así como permanente es la necesidad de mantener el accionar político frente al permanente embate de las fuerzas de la barbarie. La política es una creación humana y por tanto presenta deficiencias y es perfectible, pero es el único camino que nos aleja de la barbarie. En este sentido, a veces nos encontramos con ejemplos positivos como es el caso del paso dado por el IRA en orden a dejar las armas y tomar el camino de la política o las palabras para continuar su lucha.
Claudio Muñoz Ruiz
Arquitecto

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