20.9.05

ALGUNOS ALCANCES DE LA DEMOCRACIA EN CHILE HOY

Hace unos días apareció un artículo en la prensa sobre una encuesta que entre otras respuestas, consignaba una según la cual entre los sectores de menores ingresos existía un importante grado de descontento con la democracia en Chile.
Esto me pareció interesante, no por ser algo positivo precisamente, sino más bien porque pasó sin pena ni gloria, siendo una constatación que debiera preocupar al mundo político.
Se trata básicamente de que sectores desfavorecidos por el modelo económico endosan la responsabilidad de su situación a la democracia. El problema es importante por cuanto tenemos ejemplos en los países vecinos cuando este descontento ha llevado al fracaso a gobiernos y ha desestabilizado la institucionalidad de esos países. Me refiero, entre otros, al caso del ex-presidente Alfonsin en Argentina que fue desbancado por presión de masas afectadas por los problemas económicos en que cayó el país. Tenemos también la confusa salida del gobierno del ex-presidente Fernando de la Rúa. En Bolivia, por otra parte, tenemos innumerables casos semejantes en los últimos tiempos. Todo esto, sin desconocer la potestad del pueblo de revocar el mandato dado a sus representantes, se ha hecho en contextos absolutamente desestabilizados y bajo procedimientos no democráticos, generando una serie de momentos de crisis que afectan gravemente cada uno de estos países afectados, en especial, sus economías que es justamente el origen de los descontentos.
El problema de fondo es endosar la responsabilidad de la marcha de la economía a la democracia. Este es un problema de la mayor gravedad, porque la democracia no resuelve los problemas económicos ni es su responsabilidad.
La democracia abre un espacio de dialogo y controversia, posibilita la búsqueda de soluciones, permite las interrelaciones que pueden tender al mejoramiento de los problemas económicos, pero no es su responsabilidad solucionarlos.
La democracia es la forma principal que se da la política para su realización, hoy en día y en la cultura occidental. En este sentido debemos revisar el concepto de la política en algunos aspectos generales. La política puede tener diversas formas de realización, pero lo principal es que su rol en la sociedad como campo de interrelación de la gente y los grupos humanos se debe preservar. Siempre debemos tener presente que la política surge de la guerra. La política surge cuando dos enemigos deciden dejar de matarse entre si y buscar otras formas de resolver sus conflictos. Es la intromisión de la razón en los conflictos de la convivencia de los seres humanos. Alguien ha dicho que la política es la continuación de la guerra por otros medios.
Los medios de la política son el diálogo y la gramática, o dicho de otra forma, las balas de la política son las palabras.
La relación entre los seres humanos no está ni probablemente nunca esté libre de conflictos. Con esto volvemos a la idea de que los antagonismos existen, son reales y no se pueden desconocer aún en el mundo de hoy, en que ha desaparecido la antigua bipolaridad mundial. Hemos visto surgir guerras fratricidas en diferentes partes del mundo, incluso en pueblos supuestamente modernos como en la antigua Yugoeslavia o en algunas ex repúblicas soviéticas.
Una característica común de esos pueblos, y que salta a la vista, es que no tenían cultura política, producto de la falta de vida cívica. Esto genera una incapacidad crónica para solucionar conflictos a no ser a través de la violencia.
En este sentido debemos hacer un importante alcance. Los regímenes dictatoriales son esencialmente antipolíticos ya que buscan principalmente suprimir el espacio que permite la libre transferencia de las ideas, pasiones, voluntades y deseos de los ciudadanos. En este sentido, los regímenes socialistas fueron un claro ejemplo de sistema antipolítico.
La filosofa política alemana Hanna Arendt decía: sin el mundo público, desde donde nace la política - actividad que por ser humana siempre es precaria e imperfecta - las colectividades regresan a la barbarie. Y cuando la caída en la barbarie tiene lugar en tiempos modernos esa misma barbarie puede ser organizada en forma de empresa. La historia reciente nos ha mostrado claramente que se puede ser bárbaro y moderno a la vez.
Volviendo al tema de la democracia, nos queda preguntar qué es lo que quieren los descontentos con ella?
Creo que los políticos deben buscar una respuesta y actuar responsablemente.
La política se debe defender, es un producto generado por los hombres y por tanto es perfectible permanentemente, pero requiere ser cuidada so pena de caer fuera de su campo donde reina la barbarie.

Claudio Muñoz Ruiz

2 Comments:

At 1:25 p. m., Anonymous Anónimo said...

La democracia, en la forma y tono en que la conocemos, pese a sus debilidades y falencias, sigue siendo el modo de convivencia en sociedad, más adecuado y el que permite las mejores proyecciones de creciemto para los pueblos.

 
At 3:57 p. m., Anonymous Anónimo said...

La Democrácia es un bien preciado, que se sobre valoriza cuando la perdemos. No existe populismo o dictadura amigable, que supere al sistema democrático.
Quizas su gracia fundamental sea que es Perfectible.

 

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